Tras varios años de funcionamiento de la asociación de vecinos, sin estatutos, ni una junta directiva fija, hemos creído oportuno proceder a la legalización de la asociación, al objeto de poder beneficiarnos de las ayudas o subvenciones que la administración suele dar para realizar actividades.
Tras la discusión de los estatutos y su aprobación por unanimidad, procedimos a realizar la elección de la presidenta, de la secretaria y de la tesorera, cuya aprobación también fue por unanimidad.
Buen trabajo.
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